jueves, diciembre 31, 2009

Biografía

Moisés Challco era pastor cerca de
Sicuani cuando Sánchez Cerro
masacraba a cincuenta obreros
en Mal Paso, La Oroya.
En esas tardes de los Andes
que son una ola naranja reventando
tras los cerros gigantes Moisés
había crecido y lo llevó el Ejército
por tres años.
Así que se agarró a bayonetazos con los
muchachos ecuatorianos y se le quedó una
bala adentro como recuerdo.
Cuando regresó había más sequía y menos
tierra porque el gamonal Zvietcovich le
seguía robando a la Comunidad.
Entonces otra vez cruzó las quebradas y los
ríos sonoros de flores brillantes y llegó
a Lima encima de un camión.
El salitre corroía el aire mientras los obreros
agitaban los muelles y entre ellos pasó
temporadas enteras junto al vuelo del mar.
Pero andaba en el Cusco cuando el
terremoto del 50. Pagó a la tierra con
las vidas de su gente y ayudó a levantar
una casa de adobe. Y volvió a Lima
que se empezaba a tintar de país.
Mitad agua y mitad aceite.
Para entonces Eisenhower lucía de
Virrey al Gral. Odría y de repente a Moisés
y a otros les cayeron treinta meses en
el Sexto por sindicalistas.
Después con el tiempo vio crecer a la
ciudad baldía. Veía nieve en sueños
nieve luminosa de colores
garzas también lunas escuchaba
música de pájaros de monte
viento atravesando las cañas.
Hastiados del hambre los campesinos
recuperaban el campo y las persecuciones
eran la máxima prueba de la
Alianza para el Progreso hasta que
llegó la demagogia velasquista.
Luego siguió la lucha contra Morales
como había sido contra Benavides contra
Bustamante contra Prado contra la Junta
y contra Belaúnde
aunque mucho mayor.
Pero los huaycos y las inundaciones fermentan
siglos de tuberculosis
y de malaria.
Los precipicios devoran autobuses repletos
como obligados a marcar las semanas
y los meses.
El tiempo se ha empozado en
su caos de muerte. El APRA gerencia
la miseria y el terror. Acá andamos
cercados por la podredumbre
que degüella Lima.
Es julio.
En los pueblos estarán en
fiesta con chicha y sol hermoso.
Y en esta cantina empieza a correr la chela.
Moisés piensa ahora ya soy un cholo
viejo y cuenta cosas antiguas señalado
por su mote y su cojera de un
andamio carcomido.
Compañero
dice un joven estos compañeros son
de San Marcos y de la UNI.
Cholo viejo viéndolos
decididos ahora
seguía contando tío le decían tío a usté
sí le deberían dar la Orden del Sol en
el grado de gran
superviviente carajo.
Y cruzaron entre los carros de la Túpac
Amaru y él siguió chupando y chupando
hasta cantar huaynitos y llorar
porque nacer en este lugar
del mundo es enyucarse
para siempre.