Por caminar cantando
el Servicio Secreto persiguió
sus trabajos en los barrios
en los pueblos
le puso precio a su ropa leve llena
de órganos
a su cadencia retumbando clara
crepitante
que roía...
y el Comando Conjunto
aterrorizó camiones
bares escuelas bicicletas le destrozó
el cráneo a la risueña empleada
de un Municipio como si por eso
alguna vez
alguien de entre nosotros
fuera a dejar de caminar
o de cantar
cada vez más
y más
organizados
hasta cantar
alzados.