Subiendo a trancas
del acérrimo mentón
como tronco y corteza
graves lavas nos conforman
miradas de embate
entre las furias
nos conforman batallando
y hallando tiernos pulsos
para viejos surcos
erizan nuestros poros
de hierros y de chuspas
rasgan los aires ciegos
tiñen la recia luz
con sus descargas
escupen de cansancio
donde a puro mordisco
conseguimos sonreír
simple y lento
como el hirviente fuego
olfateando
limpiamente la tarea
viva y asombrosa
la tarea de hoy.